La balanza

Los nuevos sabihondos dictan que ya no hay clases sociales. Afirman tajantemente que la brecha entre oriente y occidente, o entre el primer y el tercer mundo es un anacronismo archivado en los manuales de historia económica.
En los tratados de los nuevos sabihondos gravita la injusticia del siglo XXI. Mientras sigamos pensando que la desigualdad no tiene remedio o que, simplemente, no existe, negaremos el porvenir a millones de desheredados. Otro mundo es posible, y quien discute esa evidencia o la torea con alambiques o eufemismos es que está de un lado de la balanza. El de los gordos (mentirosos). Para muestra, otro botón. Ya iré rescatando noticias como esta, que subrayan que la fortuna de unos pocos se sustenta sobre el infortunio de muchos:

Una compañía china utiliza piel de presos ejecutados para fabricar cosméticos, según 'The Guardian'

agenciasLondres. --
Una compañía china utiliza supuestamente para los productos de cosmética que exporta a Europa piel extraída de los cadáveres de presos ejecutados en aquel país, según denuncia hoy el diario británico The Guardian.Un agente de esa empresa, que, según el diario, no puede identificarse por razones legales, han informado a sus potenciales clientes europeos de que está desarrollando colágeno para el tratamiento de labios y anti-arrugas a base de piel de presos fusilados.El empleado de la compañía el uso de piel de condenados a muerte es "tradicional" y no tiene por qué escandalizar, dice el rotativo. China ejecutó el año pasado a 3.400 personas, según datos de Amnistía Internacional.Dado que no son previsibles hasta dentro de varios años leyes europeas que controlen el tratamiento a base de colágeno, médicos y políticos británicos advierten del peligro que corren los consumidores de ese tipo de productos.Posible investigaciónEl comité de Sanidad de la Cámara de los Comunes va a estudiar el tema y puede impulsar una investigación, según su presidente, el diputado laborista Kevin Barron. Los cirujanos plásticos están a su vez preocupados por el retraso en la aprobación de leyes que regulen el sector de tratamientos cosméticos.El agente de la compañía china a la que se refiere la información de The Guardian admitió la utilización de piel de ejecutados en una entrevista con uno de sus reporteros que se hizo pasar por hombre de negocios de Hong Kong. "Todavía llevamos a cabo muchas investigaciones al modo tradicional, utilizando piel de presos ejecutados o fetos de abortos", explicó.Ese material es comprado por compañías de biotecnología con sede en la provincia norteña de Heilongjiang y se desarrolla en otros lugares del país. El agente precisó al reportero que en China se considera muy normal" la utilización de esos tejidos humanos, por lo que dijo no entender que esas prácticas pudieran escandalizar en occidente.