24 de septiembre de 2008

Citas

Empiezo a sospechar que hoy se escribe mejor en el ciberespacio que en los kioskos. Una vez que tamizas la sobreinformación, encuentras algunas pepitas de oro (muchas de ellas amateurs) en forma de blogs. Bendita Internet: diste voz a toda esa gente con cosas que decir y sin tribuna para hacerlo. Sólo hay que escarbar un poco. 


Hoy, por ejemplo, descubro dos perlas bloggeras:

"Pequeños pensamientos en el motor de un autobús" CRISTINA NÚÑEZ PEREIRA en Espacio sobre literatura


4 comentarios:

j.julio dijo...

Te felicito por estas observaciones y elecciones de textos, por esta atención a lo que se escribe. Como te felicito por tu "Cháchara", muy bien escrito, que indica todo el estilo que llevas dentro.
Paseando por la tarima de las lecturas, un afectuoso saludo, como siempre.
JJP

Juan Carlos Márquez dijo...

No hay géneros menores, sino lectores menores.

A.Mora dijo...

Gracias de nuevo, José Julio. Trato de vencer la pereza y escribir más a menudo. Y trato de aprender de los que saben. De visitar Mi Siglo a menudo, por ejemplo.


Juan Carlos, estoy de acuerdo contigo. Para mí el cuento no es un género menor (como, por cierto, tampoco lo son las series en relación al cine). Sólo colgué esa reflexión de Lector Mal-herido porque me gustó la definición de las novelas como un trapo de la vida. Me identifiqué con ella. Hay gente que dice que los cuentos son una lectura recomendable para el día a día, para viajar en autobús o en metro. A mí no me pasa. Para leer poesía y relato necesito que casi nada me distraiga. Soy torpe y preciso de concentración para no dejar escapar nada. Con las novelas me ocurre lo contrario. Puedes tener un día despistado en el que no digieras todo el contenido y todo lo implícito en las diez o doce páginas que lees en el metro. Es un mal menor. En cuento o en un poema, si te pierdes una parte, te pierdes el todo.
Espero leer pronto "Norteamérica profunda" y confirmar mi corazonada.
Un saludo,
AM

Juan Carlos Márquez dijo...

Estoy muy de acuerdo contigo en lo de la concentración que requieren la poesía y el cuento (la misma que las novelas en sus momentos más intensos), pero me gustaría matizar mi sentencia anterior porque tal como está menosprecia injustamente a los lectores. Yo prefiero dejarla así:

No hay géneros menores, sino escritores menores.