Comienzo este blog con la esperanza de que alguien dé con él, allá donde esté. El ego del principiante es un océano. Otra esperanza: llegar a algún sitio. Escribir (casi) a diario. De momento no se me ocurre sobre qué podría versar. Irémos dándole forma con el tiempo. Espero.
!Ah! otra esperanza. Ser capaz de derrotar a mi torpeza informática. Ni idea de cómo se hace un blog, aunque he seguido, irregularmente, otros.
De momento, sería injusto olvidar a Ryszard Kapuscinski, el autor del libro que da nombre a esto. Al él van dedicadas mis energías. A su mente libre, abierta, valiente y generosa. Y a su prosa memorable.
Hasta la próxima.
0 comentarios:
Publicar un comentario