28 de febrero de 2006

«I have a dream» - «"Tení" un sueño»

El lunes por la noche escuchaba en el duermevela las explicaciones de Florentino en Realmadrid TV y le oí volver a conjugar mal el pasado del verbo «tener». Dijo tení en lugar de tuve. Era la segunda ocasión en pocas horas en que volvía incurrir en el mismo gazapo. Un error achacable a los nervios y a la presión, claro, pero acaso también una metáfora de un hombre al que se le da fatal el pasado. Un tipo concentrado en el futuro, pendiente del próximo movimiento de ajedrez. Un estratega que sabía perfectamente (y así lo ha demostrado) que no se gana nada lamentándose por un peón caído en la refriega. Él se merendó a unos cuantos peones para salvar el cuello antes de asumir su propio jaque mate.

Martin Luther King pasó a la historia gracias, en parte, a aquella sentencia pronunciada en un discurso ante miles de fieles: «I have a dream». Aquella arenga dibujaba un ideal de hermanamiento entre los hombres, lejos de razas y de pasaportes, del que el vestuario del Madrid es una antítesis palmaria. El hombre libre, hecho a sí mismo, que es Florentino, también proclamó hace seis años su particular «I have a dream». Soñó en voz alta con ser el promotor de un equipo que reuniese a los más grandes y aclamados futbolistas del momento. Soñó con una plantilla sin defensas, todo arietes. Soñó con un club sin molestos cuerpos técnicos, ni rigideces tácticas, sólo dioses en pantalón; sólo brillo, y millones de flashes. Ahora, demasiado tarde, cuando los flashes empiezan a olvidarse de él porque es ley de vida, quizás haya tomado conciencia de sus errores. Soñar es humano. Equivocarse, por supuesto, también. El resultado del sueño de Florentino se asemeja a esa puerta cerrada de la imagen que preside este comentario. Cerrado. Portazo y a otra cosa.

22 de febrero de 2006

Aquellos polvos...

Una explosión destruye la cúpula de uno de los santuarios chiíes más importantes de Irak
elmundo.es
AGENCIAS
BAGDAD.- Una fuerte explosión ha destruido la cúpula dorada del templo chií del imam Ali Al-Hadi, uno de los más venerados en la ciudad de Samarra, a unos 125 kilómetros al norte de Bagdad. El ayatolá Ali al-Sistani ha llamado a protestar pacíficamente. Sin embargo, se han producido ataques a varios templos suníes. El primer ministro iraquí ha decretado tres días de duelo.
La explosión ocurrió a las 06.45 hora local (5.45 hora española) en el interior del santuario y hasta el momento no se han contado víctimas. Nadie se ha atribuido el ataque.
El templo, conocido con el nombre de "la mezquita dorada", es el cuarto templo chií más grande e importante de Irak. Los otros tres se encuentran en Nayaf, Kerbala y el distrito bagdadí de Kadhimiya. La comunidad chií es la mayoritaria en Irak, antes que los suníes, con quienes están enfrentados. Dos de los 12 imames más venerados por los chiíes, Ali al Hadi y su hijo Hasan al Askari, se encuentran enterrados en el santuario destruido.
Según fuentes iraquíes, un grupo de hombres vestidos con uniformes de la policía iraquí entraron al templo y detonaron explosivos justo bajo la cúpula, destruyéndola por completo y dañando el resto de la mezquita.
Soldados estadounidenses e iraquíes han detenido a los guardias responsables de la protección del santuario.
Tras la explosión, decenas de habitantes de Samarra salieron a las calles para condenar el atentado y corearon consignas en contra del terrorismo, así como contra las tropas norteamericanas y el Gobierno iraquí, a los que acusaron de no proteger los santuarios.
Horas después de la explosión, varios templos suníes de Bagdad han sido atacados a disparos, aunque tampoco se ha informado de que haya víctimas.
El primer ministro, Ibrahim al Yaafari, chií, ha declarado tres días de duelo y ha pedido unidad tras la explosión, en lo que ha calificado de ataque contra todos los musulmanes.
"Espero que nuestro pueblo heroico tenga más cuidado en esta ocasión para reforzar la unidad islamica y proteger la fraternidad islámica y la fraternidad nacional iraquí", declaró Yaafari en un discurso en directo emitido por la televisión estatal.
El ayatolá Ali al-Sistani, máxima autoridad chií de Irak, ha llamado a los iraquíes a protestar de manera "adecuada" y ha declarado siete días de luto.
Varios objetivos chiíes han sido blanco de ataques que fueron atribuidos por líderes políticos y religiosos de esa comunidad a grupos terroristas suníes.
El último atentado contra chiíes fue cometido el martes en un barrio chií del sur de Bagdad, donde la explosión de un coche bomba segó la vida de más de veinte personas.

Y lo peor (fuente: El Mundo) :
El presidente de Irak advierte del riesgo de una guerra civil tras los ataques a mezquitas

20 de febrero de 2006

Cefalea

Quisiera saber si existe algún remedio contra la jaqueca. Quisiera no sentir nunca más cómo las arterias que circulan por mi cerebro se expanden y rebotan contra las paredes de mi craneo. Quisiera que un breve paseo en un día de sol no me suponga dos horas de recogimiento postrado en una cama en un cuarto con las persianas bajadas. Ni tampoco que una mañana con nubes y claros, o un amago de tormenta de primavera me obligue a sobredosis de paracetamol. Quisiera también no tener que ladear la cabeza ni guiñar los ojos al hablar a la gente, ni responder incoherencias ni tener que disculparme para ir al aseo a lavarme la cara o a vomitar arrodillado.
Nada de eso pasa, hoy. Ni siquiera puedo pensar con claridad. Cómo escribir lo que me ocurre si ni siquiera soy capaz de permaner de pie.

Escritura automática (IV)

Escribes contra el embotamiento. Escribes porque ignoras que el mundo no tiene remedio. Escribes porque una reserva inconsciente te sugiere que el hastío es vulnerable y que un lunes nublado y una jaqueca no son un páramo yermo sino una puta jungla de manglares que te reseva aventuras equinocciales. Escribes porque leíste a Verne, y a Dumas, y luego a Dostoievski y a Cortázar. Y después, a otros muchos, a otros acaso mejores. Y decidiste que tal vez, que por qué no tú, que si ellos pudieron. Y más tarde caíste en la cuenta de que no había donde rascar, que mejor rebajar expectativas, acomodarse a este lado de la cerca y tener controlado el territorio. Y sabes perfectamente que esa fue tu puta perdición. Y la reserva inconsciente te lo recuerda: "ese fue el principio de todo"; ahí perdiste la fe en la escritura aunque creías haber encontrado tu camino. Creías que dominar tus carencias y ser consciente de tus limitaciones te daría confianza y recorrido. Y te equivocaste. Poner por objetivo el nudo del horizonte es lo único que te hará encontrar tu sitio. No imbocar a la razón, perder el respeto a los baches y a las galernas. Esa es la clave: aspira a todo y ya veremos adónde llegas. Tal vez estemos a tiempo. Pero hay que ir echando a andar.